Lo que se puede hacer con nuestros datos de redes sociales

Saludos a todos, reconociendo el impacto de Internet y nuestro rastro digital, en especial, el que dejamos en las redes sociales, considero que es un excelente momento para recordar la terrorífica experiencia que se constató públicamente, altamente documentada conocida como el caso Cambridge Analytica y alguna consecuencia derivada de ello. 

Datos a la venta
Brevísimo repaso:

Cambridge Analytica era una empresa consultora privada británica, que toma el nombre de la prestigiosa y antiquísima Universidad Cambridge, como un anzuelo mercadotécnico y porque mucha de la inteligencia utilizada para sus fines, tiene orígenes, en especialistas de ese centro de enseñanza, pero no tiene asociación de ninguna especie con ella.

En el año 2018 sale a la luz (medios periodísticos de Reino Unido), el uso, el aprovechamiento extremis de datos, sin consentimiento directo de sus dueños, de cientos de miles de datos obtenidos de sus perfiles de Facebook. Inicialmente se habló de poco más de 180 mil perfiles, pero honestamente, nadie se atreve a cuantificarlos. Lo cierto es que fueron muchos más. Se les acusó del uso de datos de los usuarios de Facebook para incidir directamente en las elecciones de los Estados Unidos del año 2016, en la que el Sr. Donald Trump salió vencedor, contra todos los pronósticos.

¿Qué era lo que hacían y cómo lo hacían? Quedó demostrado por especialistas en psicología y psicometría de la Universidad de Cambridge, que:

  1. Utilizando el método psicológico OCEAN (tipos de personalidades, se puede identificar las personalidades de los seres humanos y así poder tratarlos, conducirlos, orientarlos y ayudarlos. OCEAN son siglas en inglés de: Apertura (¿qué tan abierto es hacia lo nuevo?), Escrupulosidad (¿qué tan perfeccionista es?), Extroversión (¿qué tan sociable es?), Afabilidad (¿qué tan considerado y cooperativo es?) y Neuroticismo (¿se ofende fácilmente?).

  2. La huella o rastro digital que dejan las personas en las redes sociales, van a mostrar rasgos de personalidad que ni siquiera ellos mismos podrían reconocerse si los pusieran ante su gemelo digital. El especialista Michal Kosinski, pudo demostrar que con 10 likes en Facebook se podría conocer a las personas mejor que sus propios compañeros de trabajo, con solo 150 likes conocerlos mejor que sus propia familia y más de 300 likes se podría conocer mejor que ellos mismos.

  3. Empleo de Big Data y de algoritmos de Inteligencia Artificial para procesar millones de datos en poco tiempo y con mucha exactitud. 


Con este conocimiento, la consultora Cambridge Analytica, pudo segmentar geográficamente, por género, por raza, por todo tipo de detalles para dirigirles específicamente contenido: mensajes, videos, audios, correos electrónicos, imágenes, noticias, especialmente noticias falsas (“fake news”) para que, aprovechándose de su perfil psicológico se produjera en ese segmento de personas una reacción específica.

No solo se trató de una segmentación mercadológica o publicitaria para “recomendar” o “sugerir” sino fue una acción premeditada, racional y provocadora de reacciones psicológicas a favor o en contra de alguien.

En Estados Unidos, durante las elecciones del 2016, se emitieron mensajes con contenido específico para grupos localizados y específicos. Mucha gente con altos escrúpulos religiosos fue afectada; personas solitarias, con baja autoestima, orientadas a la tristeza y depresión recibieron mensajes para asustarlas más, para enojarlas más y así orientaran sus elecciones. Se da el caso de un estadounidense que armado de un fusil de combate, asalta una pizzería para, según él, desmantelar la red de pornografía infantil “patrocinada por Hillary Clinton”. El señor, al ser arrestado, estaba seguro de que la red existía, percatándose, posteriormente, que era inexistente.

Cambridge Analytica, participó en muchas elecciones presidenciales, en Europa, Africa y América no siendo Estados Unidos su única acción, sin embargo por el impacto que tiene esa nacional a nivel global, fue un suceso de altísima importancia.

Britany Kaiser, actora en primera persona del caso, en su libro "La Dictadura de los datos" cita: "Había hablado nada menos que de utilizar la información personal de los ciudadanos para influir sobre ellos y por lo tanto cambiar las economías y los sistemas políticos del mundo. Había hecho que pareciera fácil influir en los votantes para que tomaran decisiones irreversibles no en contra de su voluntad pero sí al menos en contra de sus prácticas habituales y para cambiar su comportamiento" (Pág 43).

Como podemos ver, sí es posible influenciar, no solo se trata de persuadir sino de manipular la conciencia (e inconciencia) de las personas y hacerlas pensar, actuar de una manera u otra, con la data de las redes sociales que tan gratuitamente depositamos en ellas. Esta realidad, es un “mundo ideal” para quienes, inescrupulosamente, actúan en nuestra contra en las redes, porque sí lo hacen, esto no es ciencia ficción, ni locura de un antiredes, está demostrado.

Por ello, por sus implicaciones, es tiempo de solicitar ante el Tribunal Supremo de Elecciones, acciones contundentes para evitar que se produzcan estos atentados contra la democracia de nuestra Patria. Y a los señores Diputados emitir leyes que impidan, obstaculicen y sancionen a quienes pretendan menoscabar nuestra democracia por estas vías.

Por ello, obtener datos de los ciudadanos y almacenarlos, que faciliten estas prácticas debe ser entendido con precisión. El caso #UPAD y lo que ha sucedido con las pruebas #Faro, nos deben hacer reflexionar sobre la importancia de nuestros datos y las formas de acceder a ellos.

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