Giovanni Pico dela Mirándola y el transhumanismo

Giovanni Pico della Mirandola nació en la ciudad de Mirandola, en Ferrara, Italia, el 24 de febrero de 1463 y murió en Florencia, 17 de noviembre de 1494.


El "hombre visionario del Renacimiento", que desde su profundo humanismo, ensalsa la libertad (libre albedrío) para que catapulte "lo humano" a esferas celestiales. No podríamos evitar el parelelismo con las posiciones claras del #transhumanismo y el Extropianismo, como tampoco podemos soslayar ciertos trazos de similitud con Yuval Harari en su "Homus Deus". Más de 500 años de separación temporal, pero con una cercanía filosófica tremendamente actual.

Paso a reflexionar sobre dos párrafos de su "Oratio de hominis dignitate" - Discurso sobre la dignidad del hombre, que para mi gusto plantea los elementos básicos de su filosofía humanista, sin distraerse en otros elementos de su abudante reflexión.

Comencemos:

“Ni lugar determinado, ni un rostro propio, ni función peculiar alguna te hemos dado, oh Adán, para que aquel lugar, aquel rostro y aquella función que tú puedas elegir (tute optaveris), los conquistes y poseas a través de tu determinación y tu propia resolución (pro voto, pro tua sentientia). La naturaleza definida de las demás cosas (definita caeteris natura) está confinada dentro de las leyes prescritas por nosotros. Pero tú, impedido por ninguna estrechez, te la delimitarás a través de tu propio arbitrio, en cuya mano te puse”.

"Lo hombre" creado (refiere al Génesis de la Biblia en el efecto creador de Dios) sin forma aparente, sin determinación. ¿por qué? Para que esto sea definido por el hombre mismo, que sea un acto de voluntad propia que no es cedida ni preconfigurada. Todo lo demás está determinado por "nosotros" (hace referencia al texto bíblico que utiliza el plural en la creación: "hagamos", primera persona plural), pero "lo hombre" será quien determine todo por el regalo divino más alto, para Pico: su propio arbitrio. La forma de construcción del texto, con la segunda persona de singular "tu", hace referencia a toda la filosofía que soporte el libre albedrío, que dice Pico, "en cuya mano te puse", "la mano" ofrece características de la construcción, de la producción que le corresponde hacer a "lo humano" pero dada por Dios, como partícipe de la creación. Así "lo hombre" sigue siendo entonces, una obra en construcción, no acabada.

“Te coloqué como centro del mundo (médium mundi), para que, desde allí, como más comodidad, pudieras contemplar a tu alrededor cada una de las cosas que existen en el mundo. No te hicimos ni celestial ni terreno, ni mortal ni inmortal, para que tú mismo, al modo de un soberano y honorario modelador y escultor de ti mismo (tui ipsius quasi arbitraris honorarisque plastes et fictor) te plasmaras en la forma que prefieras. Por la resolución de tu espíritu, podrás degenerar hasta las realidades inferiores, que son los animales brutos, podrás ser regenerado hasta las superiores que son las divinas”

La Oratio, Pico la proclama ante eruditos de su época, repleto de clérigos y aunque la visión del mundo medieval era con la tierra como centro del universo, la Iglesia era el centro de la humanidad (por lo menos así se exigía, sino la inquisición te mandaba a la hoguera), pero Pico, presenta una visión del mundo antropocéntrica en donde "lo hombre" es el centro, y eso para que lo defina a su gusto. Es tal la capacidad de su libre albedrío, que Dios no lo creó ni celestial ni terreno, para que sea el mismo hombre, el que por su decisión, elija a qué lado prefiere estar. O se deja llevar por sus degeneraciones hasta convertirse en animal o por sus acciones podrá ser elevado a nivel Divino (Homos Deus). Pero es "lo hombre" quien es constructor de sí mismo y eso no lo tienen ni los Angeles según Pico.

Tal y como inicié, cuando se conocen detalles de la filosofía, en este caso, Renacentista, no puede dejar de encontrar reflexiones muy similares a las visiones actuales, relacionadas con el Transhumanismo, que partiendo de un humanismo extremo, casi renuncia a la humanidad para que utilizando la tecnología, rete a lo divino para detener la biología misma del ciclo de vida y muerte. Si solo es un acto de Dios la vida y la muerte, ahora con la tecnología se podrá "matar a Dios" (como lo dijera Friedrich Nietzsche, "Dios ha muerto. Dios sigue muerto. Y nosotros lo hemos matado.") porque ya no se necesita, porque por medios artificiales la vida se podrá prolongar tanto como se quiera.

Tremendos retos filosóficos y éticos, que deben estar siendo de atención para todos los tecnólogos que de una u otra forma, vemos el avance exponencial de las nuevas tecnologías. Estoy seguro que los grande eruditos del siglo XX y el XXI han tenido que leer a Pico dela Mirándola, porque se me parece mucho a otros textos como los de Huxley, Chardin (no tiene que ver con transhumanismo),  FM2030 y el mismo Harari en varios textos de su libro plantea pensamientos nada originales.

Nos vemos.

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