El Mejoramiento de lo Humano

 El Mejoramiento de lo Humano.

Consigna el periódico La República el día de hoy 30 de diciembre, el estudio que hiciera a mediados de año, la empresa Kaspersky, sobre la concepción, en varios países, del “Incremento de lo Humano” (Human Augmentation). Llama la atención, la nota, porque no es un tema que esté dentro de los más populares de los buscadores, pese a su actualidad, por tratarse de un tema que tiene mucho interés a nivel general. El original publicado por Kaspersky ofrece más detalles del estudio.

Tomado del sitio de Kaspersky
 

Lo que no es nuevo, es el interés de los seres humanos, de utilizar la ciencia y la tecnología para el mejoramiento de su vida en general. Esto está presente desde tiempos antiguos, de ello hay muchos ejemplos. En mi blog, he abordado ejemplos, en el análisis que realizo sobre Transhumanismo. Por cierto el “Human Augmentation” y el “Human Enhancement (HE)” son conceptos básicamente transhumanistas.

Sería difícil encontrar alguna persona que no estuviera de acuerdo en que la tecnología ha traído muchos beneficios para mejorar nuestras vidas. En lo relacionado con el mejoramiento humano, que está directamente relacionado con las mejoras de las capacidades físicas y mentales, es mucho lo que se puede decir y esperar, porque estamos ante un crecimiento exponencial, más allá, de la misma Ley de Moore.

Los anteojos o gafas, se crearon en el siglo XIII por dos monjes franciscanos y sirvieron para que los monjes más acianos pudieran seguir leyendo. ¿No es esto mejoramiento humano?. El primer marcapasos cardiaco instalado, data de 1958 y ha permitido que muchas personas con problemas de corazón tengan una vida, razonablemente, buena. Igual podemos decir de próstesis de toda especie, implantes en 3D, modificaciones genéticas, vacunas en tiempo record (contra el COVID) y un gran etcétera.

Pero en la publicación original de Kaspersky, se cita que aún se mantienen muchos temores sobre el “Human Augmentation”, aunque en este caso (convenientemente para ellos, diría yo) el gran temor es el eventual hackeo que pudiera producirse de ciertos órganos implantados con conectividad a internet o a redes “privadas”.

Les plateo temas, de mayor envergadura para el ser humano, para nuestro futuro, para lo que queremos llegar a ser (los que lleguen). ¿Hasta dónde se puede llegar? ¿Cuáles son los límites de ese mejoramiento? Para los transhumanistas, no existe límite. Según su concepción, es obligatorio que el ser humano se automejore hasta el máximo posible. Precisamente, Kaspersky titula su estudio con el concepto de “Cyborg” (“Our Cyborg Future”), porque este mejoramiento humano, estriba en la sustitución de órganos, capacidades o genes a voluntad (si puede pagar por ello) para crear un ser humano mesclado con tecnología. Aquí les cuento que ya existen Ciborgs entre nosotros, dense una vuelta por Internet, los van a encontrar sin problemas.

El “Human Augmentation” podría no tener límites y en la búsqueda de ese “incremento”, lo humano paso a segundo plano y estaría al límite de su desaparición. Aquí hay un sesgo ético (concepto propio) de considerar lo humano como algo malo, débil, prescindible, incapaz, obsoleto y reemplazable. En la base de este concepto se extienden ramificaciones y consecuencias, sociales, políticas, éticas (por supuesto), filosófica, psicológicas, antropológicas y eventualmente religiosas (si son creyentes), de no fácil abordaje, aunque riquísimas en reflexiones.

Este rechazo a lo humano, por débil y desechable, nos lleva al borde de la desaparición de eso que es malo: lo humano, cuando menos, como hoy lo conocemos (homo sapiens sapiens). Las reflexiones a las que hice referencia, que son motivo de muchos debates (para los no transhumanistas), nos llevan a considerar que si la tecnología es un medio para el mejoramiento de la vida humana ¿cómo es que la misma tecnología sirva para desaparecer lo humano? Este es uno de los temas relevantes en el mejoramiento humano y del cual he estado reflexionando en otros post que los invito a leer.

Al iniciar con el humanismo en el Renacimiento, comenzamos la lucha para “matar a Dios”. Ahora con la modernidad, como logramos matar a Dios, estamos avanzando hacia un rechazo a lo humano para dar paso a la tecnología, que, con este punto de vista, pasa de ser un medio para convertirse en un fin. Como titula Y. Harari, llegamos a la era del “Homus Deus”, pero vaciando al recipiente de carne y hueso, cerebro y emociones, por cálculos de bit y bites en la nube. Vamos dando pasos hacia el “no hombre”, hacia el PostHumanismo, en donde el hombre no cabe, porque es desechable. ¿Seremos felices?

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